Según un estudio que se acaba de publicar en la revista académica Nature Medicine, investigadores suecos y estadounidenses identificaron el biomarcador de la enfermedad de Alzheimer MTBR-tau243 en el líquido cefalorraquídeo, que se puede usar para rastrear la progresión de la enfermedad y se está investigando para su uso en el avance del desarrollo de fármacos. .
Los enredos de Tau son los que impulsan la progresión de la enfermedad de Alzheimer a nivel cognitivo; como resultado, la cognición se deteriora constantemente. Sin embargo, hasta ahora, no había forma de medir estos enredos.
Expertos de la Universidad de Lund en Suecia y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en los Estados Unidos demostraron el uso de un biomarcador, una sustancia que sirve como indicador del estado biológico, en su reciente estudio para evaluar el progreso de las drogas basadas en tau.
Se descubrió que el líquido cefalorraquídeo, o LCR, que circula a través de los espacios huecos del cerebro y la médula espinal y entre dos de las meninges, contiene niveles de una forma particular de tau, conocida como región de unión a microtúbulos (MTBR)-tau243, que se correlacionó con la cantidad de ovillos de tau dañinos en el cerebro y la gravedad del deterioro cognitivo en 667 personas en Suecia y los Estados Unidos con diversas etapas de la enfermedad de Alzheimer.
Así, evaluaron si las terapias experimentales, como los medicamentos basados en tau, pueden alterar el curso de la enfermedad y estimaron que una prueba basada en MTBR-tau243 podría acelerar el desarrollo de fármacos.
La tomografía por emisión de positrones tau (tau-PET) es el estándar de oro para medir los ovillos tau en el cerebro, pero también es costosa, requiere conocimientos especializados que no se encuentran en la mayoría de los hospitales, cuesta miles de dólares y lleva varias horas completarla. Informó el servicio de noticias Europa Press.
Sin embargo, «podemos hacerlo utilizando una sola muestra de líquido cefalorraquídeo con este nuevo biomarcador, que representa la patología tau. A nivel mundial, esto sin duda puede ayudar con el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad de Alzheimer». Según el coautor del estudio, Oskar Hansson, anticipamos que pronto ser capaz de realizar lo mismo con un simple análisis de sangre.