Luis Mazón, director del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario de Fuenlabrada, ha sido recientemente galardonado con la Medalla de Oro de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad Laboral por su trayectoria profesional y su labor en favor de la seguridad y salud en el trabajo. Un oficio que, afirma en este periódico, era esencialmente desconocido hace apenas unos años. La pandemia de Covid-19, sin embargo, provocó un cambio radical. “El covid ha supuesto un antes y un después en los servicios de prevención porque nos ha aportado valor en un entorno en el que prevenir el contagio era crucial. Ha sido necesaria una pandemia para que toda la organización y la sociedad tomemos conciencia de lo que estamos haciendo, lo que exige un cambio en nuestros roles tradicionales.

Para crear un entorno en el hospital que nos permita desarrollar nuestro trabajo de la forma más segura posible, prosigue, “mi trabajo es liderar el equipo que forma el servicio de prevención de riesgos laborales. Según explica, es fundamental “modificar conceptos obsoletos de los reconocimientos médicos, basados ​​en la sostenibilidad y la creación de equipos altamente competentes, para crear entornos seguros en un lugar tan vulnerable como es un hospital”.

De hecho, el factor de sostenibilidad es crucial, especialmente en los hospitales, que utilizan muchos equipos desechables a diario. A causa de la pandemia, “hemos visto que las organizaciones empresariales que avanzan son aquellas en las que el concepto de sostenibilidad está incorporado en todos los sentidos dentro del concepto de prevención de riesgos”, dice el autor.

Además, considera que es «importante destacar que esto lo defiende la sanidad pública de Madrid», donde equipos como el suyo han asumido «un papel estratégico que antes de la pandemia era imposible, lo que nos ha permitido desarrollar diferentes formas de trabajar que son realmente los retos a los que nos enfrentamos como equipo».

Sin embargo, para comprender el significado de todo, es necesario volver al punto en el que un paciente ingresa al hospital, independientemente del motivo. «La prevención tiene dos vertientes: la seguridad del paciente y la seguridad de la persona que actúa, independientemente de su estado de salud. Por ejemplo, ¿qué pasaría si no dotáramos a nuestros profesionales de los guantes y mascarillas adecuados? » él pide. Y es que “la seguridad del trabajador y del paciente es indisoluble”.

Mazón ha estado involucrado en la industria de la salud durante décadas y es consciente de todo esto. Es miembro del Grupo Europeo de Bioseguridad y ha difundido el excelente trabajo del sistema sanitario madrileño por todo el mundo poniendo en práctica estas medidas en varias naciones. Afirma: «Fuimos pioneros. «Europa debe evaluarse a sí misma frente a nosotros, no al revés. «.